Entrenar con alergia
Entrenar con alergia.
La alergia estacional es un mal que nos afecta a muchos ciclistas, es algo que nos hace que en estos meses de primavera se nos haga más difícil entrenar.
Nuestro sistema inmunitario detecta el polen y otras sustancias que hay en el ambiente, como dañinas para nuestro cuerpo e intenta protegerse mediante aumento de la mucosidad, otros síntomas son piel irritada, aumento de la producción de lagrimas, estornudos y asma.
¿Cómo podemos llevarlo con el deporte?
Si la alergia sólo nos produce estornudos, irritación y mucosidad, lo mejor son los lavados nasales con alguna solución salina.
Intentar cambiarnos la ropa cuando hayamos estado expuestos al polen y evitar en la medida de lo posible entrenar por sitios donde esté cerca aquella planta a la que somos alérgicos.
Unas gafas de sol que nos cubran bien los ojos también son indispensables y así evitaremos en gran medida el contacto con el polen.
Por supuesto siempre acompañados de nuestro teléfono móvil por si necesitamos ayuda y de cualquier medicamento que nos haya prescrito el médico.
Estar bien hidratados hará que tengamos las vías respiratorias más despejadas y nos será más fácil eliminar la mucosidad.
¡No vamos a parar a descansar por la alergia!
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Siempre son buenos tiempos para entrenar en el gimnasio, y ahora tenemos excusa para ir más a menudo, por eso échale un ojo al artículo de entrenamiento en el gimnasio para ver cómo puedes potenciar tu fuerza encima de la bicicleta.
En el caso de que tengamos asma es un tema más delicado. Lo primero siempre es consultarlo con nuestro médico y seguir sus indicaciones para que todo vaya bien.
Hacer siempre un buen entrenamiento con asma no es fácil, si nos encontramos muy fatigados y no logramos expulsar bien el aire lo mejor es abortar la misión y ya entrenaremos otro día.
También es recomendable no hacer series a la máxima capacidad pulmonar, porque esto nos puede llevar a una crisis de asma y lo vas a pasar realmente mal. Lo mejor es entrenar tranquilo los días de mucha acumulación de polen, en ocasiones ir relajadamente disfrutando de las sendas agarrado a tu bici es lo mejor. Podemos mirar cuanto hay en el ambiente en las páginas de consulta meteorológica.
Hay gente que entrena con mascarilla, pero debes de ser una persona con mucha fuerza de voluntad para no quitártela por el agobio y por el calor. Si logras hacer esto puede ser un buen método de prevención. Eso si, siempre y cuando la mascarilla esté homologada para este uso.
Si tu alergia es muy alta y no puedes salir a entrenar fuera, prueba a entrenar bajo techo. La mejor opción es la natación en piscina cubierta, ya que el ambiente suele estar bastante controlado y los niveles de polen son muy bajos.
Además así fortalecemos otros músculos que normalmente no trabajamos que son muy importantes para la bicicleta.
Esperamos haber sumado nuestra experiencia con las alergias, y por supuesto consulta con tu médico cualquier tipo de duda.
¡Nos vemos dando pedales!
